
Desde el Ayuntamiento de Mendavia queremos recordar que el consumo de alcohol en menores no es un juego, ni una etapa sin importancia. Iniciarles en estos hábitos desde la infancia no les hace mayores, ni les prepara para el futuro: les pone en riesgo.

"Adultizar" a un menor tiene consecuencias.
Y esas consecuencias son físicas, psicológicas y sociales.

Como sociedad, como familias y como comunidad, tenemos la responsabilidad de educar desde el ejemplo, desde los valores y desde el respeto a su crecimiento.
Les enseñamos más cuando les cuidamos, cuando marcamos límites y cuando les acompañamos en su desarrollo con responsabilidad.

Pensemos qué modelo queremos ser.

Hablemos. Reflexionemos. Actuemos.

Porque prevenir también es educar.

Porque proteger también es querer.